OCÉANOS DE PLÁSTICO


Autor: Raquel Solera Cartagena

Todos conocemos el mar, pero nadie sabe lo que ocurre debajo de él. Estamos acostumbrados a irnos a la playa y bañarnos en el agua bien limpita, pero nadie se preocupa de los que viven dentro. Este tema no está relacionado con la jardinería, pero lo que está pasando dentro de mares y océanos  puede acabar con millones de especies de plantas  y animales acuáticos  pero nadie es consciente de dicha  gravedad. Tanto plantas como animales están en peligro porque el mar se están convirtiendo en el cubo de basura . 



Cada kilómetro cuadrado contiene un promedio de 74.000 piezas de plástico y hacen que lentamente entren en la cadena alimentaria. Somos la tercera generación que utiliza plásticos de forma masiva. En tan sólo 60 años de consumo con el plástico ha colonizado el mar. En Holanda, los científicos han encontrado restos en el estómago del 95% de las aves analizadas, en Alemania se han encontrado restos de plástico en los sistemas reproductivos de animales  y en California aumenta el número de ballenas, tortugas y delfines encontrados muertos por la cantidad de plástico que consumen. En España en el 2015 se recogieron una media de 320 objetos de basura por cada 100m de playa, siendo el 75% de ellos objetos de plástico. Hemos dejado que el plástico colonice el mar en la superficie, a unos metros bajo el agua  y a mil metros de profundidad. Ese material permanecerá ahí abajo durante siglos porque es difícil estimar el tiempo que tarda en biodegradarse  en los océanos pero se considera que es mucho más lento que en tierra. Una vez que el plástico se entierra, se queda cubierto por materia orgánica o inorgánica, queda menos expuesto a la luz solar y disminuyen las temperaturas y el oxígeno, por lo que retrasa su degradación.

La contaminación en el mar no es un tema nuevo para nadie, es más, sabemos que toda la basura que se tira al mar está afectando mortalmente a animales pero ahora se ha confirmado con evidencias científicas que también está provocando enfermedades en las plantas como en los corales. Lo que ha descubierto esta investigación es que los plásticos de poliprolipeno (aquellos que se encuentran en los tapones de botellas y cepillos de dientes) están fuertemente poblados por bacterias asociadas con enfermedades que atacan a los corales como la de la banda blanca. El contacto de los corales con los residuos  plásticos aumentan las posibilidades de que estos organismos contraigan enfermedades. Se han encontrado 11 mil millones de artículos de plástico en un tercio de los arrecifes de coral en la región de Asia y el Pacifico y se predice que esta cifra aumentará a más de 15 mil millones para 2025. El objetivo de los científicos es encontrar aquellos corales con los mejores genes, multiplicarlos en tanques terrestres y en algún momento regresarlos a los mares, donde puedan continuar reproduciéndose. La esperanza es crear arrecifes más fuertes y poco a poco construir un ecosistema capaz de sobrevivir al calentamiento global y otros ataques causados por el hombre.


El 10 de Enero de 1992, un buque con juguetes de la compañía china First Years que había zarpado de Hong Kong rumbo a América se averió en medio del océano Pacífico. Por culpa de los violentos balanceos del barco, algunos de los contenedores se desprendieron de sus amarras y cayeron al mar. Uno de ellos se abrió con 29.000 patos de goma. Tras más de 20 años, estos patos siguen llegando a las playas entre basura, en el interior de los animales, … Toda esta basura forma un remolino de millones de toneladas de plástico que se concentra en medio del Pacifico, a unos 1000 km de Hawái. Conocido como el “gran parche de basura del pacifico” ,  “la gran isla basura” o “el continente de plástico”. … es una zona del océano Pacífico cubierta de deshechos. Este vertedero oceánico se caracteriza por tener concentraciones excepcionalmente altas de plástico.


Con todo esto podemos ver que  la epidemia de deshechos de plástico está llegando a unos niveles alarmantes. Está claro que la única solución efectiva a estos problemas pasa por la intervención y la prohibición de estas prácticas nocivas. En el caso de los envases, fomentando la reutilización de envases de vidrio en lugar de los desechables de plástico o aluminio. Desgraciadamente, los intereses comerciales y la voluntad política no parece que hoy por hoy que se la senda de dar una solución a pesar de  que debería ser una urgente y prioritario. 
Esta pequeña reflexión sobre la naturaleza me ha hecho adentrarme más en el mundo de jardinería  por ser un tema que personalmente me interesa mucho  y despertar mi  curiosidad sobre cómo actúa la naturaleza cuando la intentamos forzar o corregir, ya que actualmente estoy dentro de una formación sobre  jardinería que pensé que no encajaba en mi vida y descubro que de una forma u otra, todo está interelacionado . 



Aparte de adquirir conocimientos sobre botánica, he desempeñado tareas que jamás pensé que podría con ellas como sacar adelante el parque canino que estamos construyendo mis compañer@s y yo en menos tiempo del debido.

Con todo esto quiero cerrar el blog y decir que me llevo una  bonita experiencia

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