El Sol...¿El enemigo de nuestra piel?

 Autor: Raquel Solera Cartagena

Queridos amigos lectores. Es un placer participar en este blog junto con mis

compañer@s. Aquí hablaremos de todas nuestras experiencias y no experiencias incluyendo fotografías que nosotros mismos haremos o encontremos. Yo voy a realizar mi primer artículo hablando de cómo nos afecta el sol en nuestra piel. Existen muchísimos tonos de bronceados,desde una piel blanca hasta una piel negra. Mi piel tiene un tono blanquecino, dependiendo de cada tipo de piel se necesita una proección más alta o más baja a la hora de exponernos al sol. Aquí os dejo una fotografía del antes y después de nuestra piel durante un mes bajo los rayos solares.

La gente abusa mucho con este tema porque aunque el sol es esencial para muchos seres vivos, también tiene su lado peligroso. Exponerse sin protección provoca daños que se acumulan día a día en nuestra piel. Ésta tiene efecto memoria,es decir,que el exceso de luz solar queda registrado sobre la piel y cuando se produce una quemadura,con el paso del tiempo, puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel, o dependiendo de la gravedad, causar distintas lesiones como manchas , alergias,

cáncer...

Proteger la piel contra la acción de los rayos solares es necesario a lo largo de todo el año, especialmente en verano. Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2016 unas 100.000 personas murieron de cáncer, lo que representa más del 28% de la muertes totales. De todas ellas casi un 8% de las mismas lo hicieron por cáncer de piel.

¿Cómo podemos proteger la piel del sol? Podemos optar por cubrir nuestro cuerpo

mediante ropa o prendas que la protejan o utilizar crema solar. Las cremas solares son filtros que permiten exponer nuestra piel al sol de manera que ésta pueda broncearse adecuadamente y al mismo tiempo quede protegida de las quemaduras, de los eritemas, del envejecimiento de la piel o del desarrollo de melanomas (cáncer). Muchas personas no utilizan estas cremas porque suponen que su uso disminuye el bronceado, lo cual es falso, dado que en realidad permiten que la piel se broncee adecuadamente, que los efectos del bronceado duren más y que la piel no sufra los efectos negativos de los rayos solares. Un exceso de exposición al sol

aparte de trastornar nuestra piel, puede producir golpes de calor.

¿Qué es un golpe de calor?

Es la consecuencia más grave del exceso de calor. Significa la elevación de la temperatura corporal por encima de lo normal (entre 39,4 y 41 ºC) durante periodos de 10 a 15 minutos. Es una situación que puede producir graves daños al organismo dado que dejan de funcionar correctamente a estas elevadas temperaturas. Este tipo de problema suele ocurrir con niños pequeños que están expuestos al sol durante mucho rato sin la protección adecuada dado que su capacidad para sudar es menor que los mayores, o con personas mayores que tienen una hidratación inferior a los jóvenes o aquellos que realizan grandes trabajos en pleno sol. Estos son los síntomas de un golpe de calor: mareo, confusión, sudoración, exceso de enrojecimiento y sequedad en la piel, aceleración del ritmo cardíaco,dolor de cabeza ,inconsciencia...

Para evitar los golpes de calor tendríamos que tener en cuenta los siguientes consejos:

-Beber mucho Liquido

-Evitar hacer ejercicio en la hora de plena calor

-Vestir con ropa ligera y proteger la cabeza

-Comer comida ligeras y no beber alcohol

-Descansar si se realiza trabajo o ejercicio duro

Con todo esto, espero poder haberos concienciado de que el sol no es un juego. Hay que tomarlo con moderación y protegerse de el.