Disconfort térmico




                                                                                 
Autor: Remedios López León

La exposición a temperaturas térmicas extremas, bien por frio o calor, pueden tener efectos en el organismos que potencien o induzcan algunos accidentes laborales. Para evitar estos efectos es determinante establecer tiempos de permanencia de exposición a estas temperaturas. Los trabajos en instalaciones donde hay altas temperaturas, alta humedad, contacto con objetos calientes (metalúrgicas, fabricación de cristal…) e instalaciones donde se trabajan con bajas temperaturas,  por ejemplo,  cámaras frigoríficas para la conservación y almacenaje, trabajos interiores sin calefacción, trabajos con contacto de agua fría o manipulación de objetos mojados y/o fríos, son trabajos donde se está expuesto a sufrir estrés térmico.
Otro grupo importante a tener en cuenta serían todos aquellos trabajadores que su actividad laboral se realiza en el exterior (al aire libre) con tiempo caluroso o demasiado frió. A este tipo de trabajo y de evaluación del riesgo se debe de añadir el factor condicionante de las condiciones climáticas, que son  variables según la época del año.
  • Distinción entre el estrés térmico y el disconfort térmico.
En el primer caso el concepto está encuadrado dentro de la carga neta a la que están expuestos los trabajadores que soportan elevadas temperaturas o  temperaturas muy bajas, combinadas con las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa de trabajo que suelen utilizar. Cuando las características del trabajo por estrés térmico no son corregidas pueden ocasionar daños para la salud de distinta índole, pudiendo llegar a causar la muerte.
En el segundo caso, el concepto se encuadraría dentro de una falta de confort térmico en el puesto, (sensación térmica del trabajador) lo que no conlleva necesariamente que las condiciones de temperatura, humedad y movimientos del aire sean desfavorables.
Los criterios de referencia que se deben cumplir en los lugares de trabajo se encuentran definidos en el RD 486/1997 del 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo y también en el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, conocido como RITE, y en concreto lo establecido en la IT 3.8. Limitación de Temperaturas.
  • Normativas que regulan metodologías de evaluación.
  1. UNE EN 27243:1995. Ambientes calurosos, estimación del estrés térmico en el trabajador basado en el índice WBGT: Es sencillo y permite discriminar si es  o no admisible la situación de riesgo por estrés térmico (NTP 322).
  1. UNE-EN ISO 7933:2005. Ergonomía del ambiente térmico, interpretación del estrés térmico mediante el cálculo de la sobrecarga térmica estimada.  Permite valorar el riesgo de estrés térmico y se basa en la estimación de la tasa de sudoración y la temperatura corporal que se alcanzará en respuesta a las condiciones ambientales de trabajo.
Método de Fanger Utilizado en ambientes térmicos moderados . Es útil conocer el índice PMV, cuyo cálculo permite evaluar el nivel de confort o disconfort de una situación laboral. Se encuentra incluido en la Norma UNE EN ISO 7730:2006.
Indice IREQ Determina el aislamiento requerido del atuendo. Se basa en la evaluación del aislamiento térmico que debe proporcionar la vestimenta para mantener en equilibrio el balance térmico del cuerpo.
  • Calculadores del INSHT
Parte del cálculo del balance térmico del cuerpo humano en base a dos característica:
  1. Los parámetros del ambiente térmico (estimados o medidos de acuerdo con la UNE-EN ISO 7726): temperatura del aire (ta), temperatura radiante media (trm), presión parcial de vapor (pa) y velocidad del aire (va).
  1. Las características medias de los individuos expuestos: tasa metabólica (M), estimada de acuerdo con la ISO 8996, y características térmicas de la ropa, estimadas de acuerdo con la UNE-EN ISO 9920.

Sobre carga térmica



Para el bienestar térmico global y local
Establecido en la UNE-EN ISO 7730 para la determinación analítica e interpretación del bienestar térmico es aplicable a personas sanas expuestas a ambientes interiores en los que tienen lugar desviaciones moderadas de la neutralidad térmica.
El bienestar térmico es aquella condición en la que existe satisfacción respecto del ambiente térmico. La insatisfacción puede ser originada por la incomodidad global del cuerpo en su conjunto debida al calor o al frío, expresada por los índices PMV (voto medio estimado) y PPD (porcentaje estimado de insatisfechos), o por el enfriamiento o calentamiento indeseado de una parte determinada del cuerpo (incomodidad local).
PMV (predicted mean vote)
El PMV es un índice que refleja el valor medio de los votos emitidos por un grupo numeroso de personas respecto de una escala de sensación térmica de 7 niveles al ser sometidos a diferentes ambientes térmicos, basado en el equilibrio térmico del cuerpo humano.

Evaluación de la incomodidad global (índices PMV y PPD)


Evaluación de la incomodidad local

Medidas preventivas

Existe un elenco de medidas preventivas aconsejadas tanto desde INHST o guías a disposición de los usuarios de distintos SPA o Instituciones dedicadas a preservar la salud laboral. Desde un criterio personal, la medida estrella para poder adoptar todas las demás nace de forma inexcusable en la Aclimatación al entorno donde debe de realizar su actividad el trabajador. La aclimatación puede durar de 7 a 15 días:

Aclimatación al calor.
Consiste en el aumento gradual de la producción de sudor y la transpiración, conforme pasan los días de trabajo en condiciones de calor extremo, lo que da lugar a una pérdida significativa de calor.
  • El sudor que se produce es “menos salado”, impidiendo que se dé una deficiencia de sal en el cuerpo que podría dar lugar a calambres musculares.
  • El cuerpo pierde peso, lo que  ayuda a perder calor, mediante la reducción de la cantidad de grasa aislante y reducción del consumo de energía.
  • A medida que se producen estos cambios, el trabajador/a bebe más para reemplazar el líquido perdido por el sudor.
Aclimatación al frío.
Nos resulta más difícil aclimatar nuestro cuerpo  a condiciones de frío,  las partes del cuerpo que quedan más expuestas pueden desarrollan cierto grado de tolerancia, el flujo sanguíneo hacia las manos, puede mantenerse en determinadas condiciones aunque sin esa aclimatación, podrían dar lugar a una disminución significativa del flujo sanguíneo produciendo entumecimiento y falta de movilidad en las manos , disconfort extremo y pérdida de destreza, pudiendo llegar a ser un condicionante para el aumento del riesgo en la actividad laboral.

Recomendaciones




Bibliografia

Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. BOE, de 29 de agosto de 2007, num. 207, p. 35931 a 35984.

NTP 322. Valoración del riesgo de estrés térmico: índice WBGT. Madrid: INSHT. Recuperado el 24 de enero de 2015 desde http://www.insht.es/…

NTP 922. Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (I). Madrid: INSHT. Recuperado el 24 de enero de 2015 desde http://www.insht.es/…

NTP 923. Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (II). Madrid: INSHT. Recuperado el 24 de enero de 2015 desde http://www.insht.es/…




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