Autor: Rocio Espinosa Navarro
Lectores,
internautas, tengo el placer de inaugurar el blog de carpintería, la verdad que
a
nivel personal no me podía imaginar lo que este taller me está
aportando, realmente tenía algo de miedo, aunque como se suele decir el
miedo es bueno, porque vas con paso firme, pero despacito.
Doy
las gracias porque tengo la suerte de que tengo un grupo de compañer@s que son
la leche, quizás cuando yo me presente tenía otro pensamiento, otras metas,
objetivos que a día de hoy los sigo teniendo, y los conseguiré , pero como dice
mi abuela el que quiere algo, algo le cuesta, nada es regalado ni caído del
cielo, ni si quiera este taller, ni lo que supone, que por suerte a día de hoy
estoy aquí.
Me
propusieron hablar de un tema, el que yo quisiera, que también sucesivamente lo
irán haciendo mis compañeras, bueno pues este es el mío, hace un par de días me
presente para las pruebas de acceso a modulo superior, pues bien quizás
pensareis, ¿ y esto ahora a que viene ?... me presente para poder hacer el
modulo superior de integración social, porque realmente me interesa, y me
implica y me importa, y yo voy hablar sobre los trastornos raros o más bien
conocido como trastornos invisibles, es importante conocerlos y saber de ellos,
porque cuando juzgamos a una persona, niño, ser humano, que se comporta
de manera determinada o de distinta manera a la que solemos estar acostumbrados,
decimos es RAR@, pero lo que tú en realidad no sabes es que esa actitud que
tiene, no lo hace porque quiere si no porque no sabe hacerlo de otra manera,
por lo que os remito la siguiente información:
Según
los autores de MUNDO ASPERGER, podría definirse la conducta como una acción específica
dentro de este sistema complejo que genera permanentes procesos de regulación y
ajuste de cara a reequilibrar el sistema. De este modo, la conducta no es la
manifestación de una persona en un contexto vacío sino la respuesta compleja de
una persona en un sistema complejo. Esto explica por qué la gente no responde
necesariamente de igual manera en iguales situaciones.
Por lo tanto, el tratamiento de la
conducta desafiante es una cuestión compleja, puesto que están presentes muchos
factores. Entre otros, los siguientes: el contexto, el nivel de habilidades, el
estilo de vida, el nivel de apoyo, la condición física y psicológica, el nivel
intelectual, la calidad de las interacciones sociales, las posibilidades de
hacer elecciones significativas y las de tomar decisiones relevantes. En
consecuencia cuando afrontamos una conducta desafiante no tenemos que pensar
meramente en términos de modificación de conducta sino en términos de
regulación de un sistema complejo. No obstante, obviamente, debemos contar con
procedimientos técnicos y tenemos que tomar decisiones acerca de cómo actuar
cuando una persona muestra una conducta determinada.
Entendemos las conductas
desafiantes en los TEA como conductas reguladoras de efectos no deseables. Es
decir, una conducta conlleva una intención, manifiesta o no, de reajuste, de
regulación, de búsqueda de control, pero algunas conductas realizadas para ese
propósito generan consecuencias en el entorno o en la propia persona no
deseables y/o inadecuadas para el propio desarrollo personal, para la
consecución de un futuro personal mejor, así como para el establecimiento y/o
mantenimiento de una red de apoyo social y emocional.
SÍNDROME
ASPERGER
El
síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista (TEA) que afecta a
niños, a adolescentes y a adultos, y tanto a mujeres como a hombres. No existe
un marcador biológico que facilite su diagnóstico y a cada edad las necesidades
que se presentan son diferentes, por tanto, las complicaciones a las que se
enfrenta la persona (con) Asperger son también diferentes, pero el problema que
durante toda su vida aparece con mayor intensidad es el de las dificultades de
socialización. Las dificultades de interacción, resultado de
un desarrollo social atípico, de unos intereses especiales que no son
compartidos por los demás y de las dificultades en el procesamiento de la
información, son una característica indiscutible en las personas con trastornos
autistas de alto funcionamiento y Asperger, que les hace tener dificultades en
la comprensión de otras claves sociales.
Las dificultades sociales, el no
comprender el lenguaje complejo, la ironía, la utilización de los dobles
sentidos, las situaciones sociales o la corriente emocional o social que está
sucediendo en un determinado momento, son rasgos típicos del síndrome de
Asperger aunque no aparecen en todos los casos.
SÍNDROME
DE TOURETTE
El síndrome de Tourette se define como parte de un espectro
de trastornos por tics, que incluye tics transitorios y tics crónicos. Se trata
de un trastorno con inicio en la infancia, caracterizado por múltiples tics
físicos (motores) y vocales (fónicos). Estos tics característicamente aumentan
y disminuyen, incluso se pueden suprimir temporalmente.
El trastorno lleva el nombre del
médico Georges Gilles de la Tourette, neurólogo francés, que en 1885 publicó un
resumen de nueve casos de personas con reflejos involuntarios. Sin embargo Jean
Marc Gaspard Itard había descrito ya en 1825 el caso de una mujer con estos
síntomas.
El síndrome de Tourette se
consideraba un raro y extraño síndrome, a menudo asociado con la exclamación de
palabras obscenas o comentarios socialmente inapropiados y despectivos
(coprolalia), pero este síntoma está sólo presente en una pequeña minoría de
afectados.
La prevalencia de tics transitorios y crónicos en
niños en edad escolar es alta, y los tics más comunes son parpadeo de ojos,
toser, carraspear, olfatear y movimientos faciales. Un Tourette grave en la
edad adulta es una rareza, y el síndrome de Tourette no afecta negativamente a
la inteligencia o la esperanza de vida.
Por lo general, los síntomas se manifiestan en el
individuo antes de los 18 años de edad. Puede afectar a personas de cualquier
grupo étnico y de cualquier sexo, aunque los varones lo sufren unas 3 ó 4 veces
más que las mujeres y el curso natural del síndrome varía entre pacientes. A
pesar de que los síntomas oscilan entre leves hasta muy severos, en la mayoría
de los casos son moderados.
Aunque no todas las personas con síndrome de Tourette
tienen otros trastornos muchas personas experimentan problemas adicionales como
el trastorno obsesivo-compulsivo; el trastorno de déficit de atención; diversos
trastornos del desarrollo del aprendizaje, los cuales incluyen dificultades de
lectura, escritura, aritmética y problemas perceptuales; y trastornos del
sueño, que incluyen despertarse frecuentemente o hablar dormido. Existe una
estrecha relación entre los trastornos por tics y el síndrome de Tourette y la
amplia variedad de síntomas que pueden acompañar los tics puede causar más
limitaciones que los tics mismos.
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)
El más controvertido de los trastornos de desarrollo puede
que sea el TDAH entre otras cosas porque los profesores y maestros lo utilizan
como una etiqueta para los alumnos indisciplinados y a los médicos les resulta
más fácil diagnosticar un caso como TDAH que realizar un estudio profundo que
evidencie un trastorno más complejo de determinar. Además, el investigador al
que se atribuye el descubrimiento del TDAH, el psiquiatra estadounidense Leon Eisenberg,
siete meses antes de morir afirmó que se trataba de "un ejemplo de
enfermedad ficticia" en el semanario alemán 'Der Spiegel', lo cual
contribuyó a la creencia de que este trastorno no existe en realidad. Antes de
desatar la polémica uno de los principales logros de Eisenberg fue conseguir
que se creyera que el TDAH tiene causas genéticas con lo que el tratamiento con
medicamentos es menos cuestionable aunque, al igual que el síndrome de
Asperger, no tiene consideración de enfermedad. Los síntomas más frecuentes son
impulsividad, falta de memoria, una incapacidad crónica para concentrarse o
enfocarse en una cosa particular a la vez y que se distraen fácilmente. No
supone falta de inteligencia y no son niños necesariamente vagos ni
desmotivados. Aunque no se puede obviar que es habitual la conducta disruptiva
en niños con este trastorno lo cierto es que su propia inquietud se confunde a
menudo con una mala conducta, lo que lleva a castigarles en exceso sin motivos
reales. Como presentan dificultades de lenguaje son menos eficaces en los
procesos de autorregulación conductual porque las tareas lingüísticas requieren
niveles altos de atención, inhibición, memoria de trabajo, planificación y
organización, que son aspectos en los que estas personas se presentan
deficitarias.
Estos trastornos en la mayoría de casos no son
considerados como enfermedad, y en ningún caso tienen cura, solamente
paciencia y entereza para las familias ya que habrán días buenos, y otros no
tanto, según algunos familiares el problema no son los trastornos que puedan tener, si
no las etiquetas que la sociedad, el trabajo, o el colegio le dan simplemente
por ser como son, para quien no lo entiende, pensaran que son
problemáticos o que están muy mimados, cuando en realidad es falta de información
y de interés.
Las personas "
normales" se nos llaman neurotípico aunque en realidad los raros somos
nosotros que quizás no queramos ver más allá de lo que conocemos.
Espero que os haya gustado mi artículo, y os seguiré
informando de cosas tan chulas que hacemos diariamente.
Un saludo
Qué grande!!!
ResponderEliminarGraciasss😘
EliminarInteresante
ResponderEliminarmuy bueno rocio gran articulo
ResponderEliminarGracias Jhona😉
EliminarMuy interesante y cosas que tendriamos que tener en cuenta....
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Gracias Rosa eres un Sol😚😚
Eliminar¡Gran artículo Rocío!
ResponderEliminarSigue así que llegarás muy lejos
Gracias preciosa😚
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